LogopediaMi hijo no habla bien, ¿cuándo hay que iniciar sesiones de logopedia?
Mi hijo no habla bien, ¿cuándo hay que iniciar sesiones de logopedia?
Uno de los motivos de consulta más frecuentes en el servicio de logopedia infantil está relacionado con las dificultades en la articulación de los sonidos del habla:
Mi hijo lo comprende todo, pero nosotros no lo entendemos a él.
Tiene 4 años, y en vez de decir “Casa” dice “Tasa”.
No habla bien, y al empezar a leer y escribir, vemos que también hace errores.
Pero, ¿cómo y cuándo adquieren los sonidos del habla los niños?
¡Pues, desde muy pequeños!
Alrededor de los tres meses, empiezan a experimentar y jugar con su voz y aparecen los primeros sonidos vocálicos, que combinados con sonidos como la /g/ facilitan la aparición del balbuceo.
Después, alrededor del año, aparecen las consonantes /m/ y /p/, y la combinación de las mismas facilitan la aparición de las primeras palabras: “mama”, “papa”, etc.
A partir de ahí, se inicia la etapa verbal (alrededor de los 2 años): se adquieren los sonidos /k/, /b/, /d/, y /t/. En esta etapa se amplía también el vocabulario y empieza a haber más comprensión.
Entre los 2 y 3 años está la explosión del lenguaje donde se aumenta significativamente el vocabulario y empiezan a combinar palabras para hacer las primeras frases. Los sonidos que se adquieren en esta etapa son: /f/, /n/, /ñ/, /l/ o /s/.
Con 3 años, cuando inician la escolarización, el niño debe tener un habla inteligible, aunque todavía presente algunas dificultades con fonemas más complejos.
Alrededor de los 4-5 años se acaban de adquirir los sonidos más complejos como son los grupos consonánticos (pl, gl, fl, bl, cl, pr, tr, cr, br, dr, gr, fr), /rr/, /ll/, /z/.
Entonces, ¿cuándo hay que intervenir o valorar?
La intervención precoz de los trastornos de los sonidos del habla es una de las mayores garantías para su corrección, no sólo por lo que implica a nivel comunicativo, sino también por las consecuencias que puede derivar a nivel emocional: no ser comprendido por los demás (adultos o niños), dificultades en la relación con los iguales, frustración…
Por otra parte, como logopedas, consideramos importante que un niño debe tener adquiridos todos los sonidos del habla antes de iniciar el aprendizaje de la lecto-escritura (6 años), para que no haya interferencia y confusión de sonidos a la hora de leer y escribir.
Mi hijo no habla bien, ¿cuándo hay que iniciar sesiones de logopedia?
Uno de los motivos de consulta más frecuentes en el servicio de logopedia infantil está relacionado con las dificultades en la articulación de los sonidos del habla:
Pero, ¿cómo y cuándo adquieren los sonidos del habla los niños?
¡Pues, desde muy pequeños!
Alrededor de los tres meses, empiezan a experimentar y jugar con su voz y aparecen los primeros sonidos vocálicos, que combinados con sonidos como la /g/ facilitan la aparición del balbuceo.
Después, alrededor del año, aparecen las consonantes /m/ y /p/, y la combinación de las mismas facilitan la aparición de las primeras palabras: “mama”, “papa”, etc.
A partir de ahí, se inicia la etapa verbal (alrededor de los 2 años): se adquieren los sonidos /k/, /b/, /d/, y /t/. En esta etapa se amplía también el vocabulario y empieza a haber más comprensión.
Entre los 2 y 3 años está la explosión del lenguaje donde se aumenta significativamente el vocabulario y empiezan a combinar palabras para hacer las primeras frases. Los sonidos que se adquieren en esta etapa son: /f/, /n/, /ñ/, /l/ o /s/.
Con 3 años, cuando inician la escolarización, el niño debe tener un habla inteligible, aunque todavía presente algunas dificultades con fonemas más complejos.
Alrededor de los 4-5 años se acaban de adquirir los sonidos más complejos como son los grupos consonánticos (pl, gl, fl, bl, cl, pr, tr, cr, br, dr, gr, fr), /rr/, /ll/, /z/.
Entonces, ¿cuándo hay que intervenir o valorar?
La intervención precoz de los trastornos de los sonidos del habla es una de las mayores garantías para su corrección, no sólo por lo que implica a nivel comunicativo, sino también por las consecuencias que puede derivar a nivel emocional: no ser comprendido por los demás (adultos o niños), dificultades en la relación con los iguales, frustración…
Por otra parte, como logopedas, consideramos importante que un niño debe tener adquiridos todos los sonidos del habla antes de iniciar el aprendizaje de la lecto-escritura (6 años), para que no haya interferencia y confusión de sonidos a la hora de leer y escribir.
Si necesitas ayuda, no dudes en ponerte en contacto con nosotras.
Audry Prior Hernández
Logopeda infantil colegiada núm. 08/3887