Pegar es un comportamiento normal durante la primera infancia (0 – 3 años), período en que el niño aún no ha desarrollado recursos lingüísticos para expresarse ni estrategias para gestionar su frustración.
Muchas veces aparece un hermano o hermana que antes no estaba, tiene que aprender las normas sociales de convivir con compañeros de la escuela infantil, primos o hijos e hijas de amigos. Además, durante este periodo ha de empezar a aceptar el NO, aprender a compartir y a darse cuenta de que no todo gira a su alrededor. Y francamente, todas estas tareas no son fáciles.
Imagina que estás con un amigo o amiga y coge TU teléfono móvil mientras estás leyendo alguna noticia, jugando a algún juego, o simplemente husmeando por Instagram. No sé a ti, pero a mí es una cosa que me molesta. Si me lo pides te lo dejo, y seguramente te diré “me leo esto y te lo paso”. Ahora imagínate a tu hijo. Está jugando con su muñeco preferido y ve a un niño que se acerca y lo va a coger. Si estás leyendo aún, es que sabes que la cosa no acabará bien; un arañazo, un empujón, una patada, etc. ¿Qué ha pasado aquí? Pues que le quería decir que no, pero aún no sabe como hablar o tiene dificultades en el lenguaje y ha utilizado el recurso que ha desarrollado hasta ahora.
¿Es malo esto?
En parte. Que tu hijo sepa hacerse valer y expresar su disgusto hacia alguna cosa es genial. Demuestra que si continúa así no dejará que los demás se aprovechen, pero también sabemos que la conducta no es adecuada, y esto puede llevar problemas a largo plazo como que los demás niños no quieran estar con él o que no sepa gestionar su rabia y frustración utilizando la agresión de manera habitual.
¿Qué puedo hacer?
No pierdas la calma. No hace falta alzar la voz para decirle que no lo está haciendo bien. Intenta tener un tono firme pero sereno.
Pon límites. Explícale qué consecuencias tendrán sus actos: “si me pegas me iré, porque no querré estar contigo”.
Propón una alternativa. “A mí me gusta que me abracen y me den una caricia”.
Refuerza positivamente la respuesta alternativa. “Ay que bien, esto sí que me gusta”. “¿A ti te gusta?”.
Sé consecuente con el límite. Si le has dicho que te ibas, si te pegaba de nuevo, hazlo. No seguir el límite creará confusión y que la conducta se continúe repitiendo.
Sé paciente. Al principio puede haber un repunte, pero en cuestión de días tendría que reducirse.
Para acabar, quiero que sepas que…
Pegar es frecuente en:
Niños muy pequeños que no han desarrollado el lenguaje.
Niños que no se saben expresar por dificultades lingüísticas.
Niños que les cuesta controlar sus impulsos.
Niños que no tienen normas ni límites.
Niños que reciben muchos castigos.
Niños que imitan a otros adultos o infantes que agreden.
Si ves que todos estos problemas van a más, son muy frecuentes o intensos, que por edad no estamos delante de una conducta normal, o que interfieren en vuestro bienestar. No dudes en ponerte en contacto con nosotros y miramos cómo podemos gestionarlo. 🙂
Mi hijo pega a otros niños. ¿Qué hago?
¿Por qué pegan los niños?
Pegar es un comportamiento normal durante la primera infancia (0 – 3 años), período en que el niño aún no ha desarrollado recursos lingüísticos para expresarse ni estrategias para gestionar su frustración.
Muchas veces aparece un hermano o hermana que antes no estaba, tiene que aprender las normas sociales de convivir con compañeros de la escuela infantil, primos o hijos e hijas de amigos. Además, durante este periodo ha de empezar a aceptar el NO, aprender a compartir y a darse cuenta de que no todo gira a su alrededor. Y francamente, todas estas tareas no son fáciles.
Imagina que estás con un amigo o amiga y coge TU teléfono móvil mientras estás leyendo alguna noticia, jugando a algún juego, o simplemente husmeando por Instagram. No sé a ti, pero a mí es una cosa que me molesta. Si me lo pides te lo dejo, y seguramente te diré “me leo esto y te lo paso”. Ahora imagínate a tu hijo. Está jugando con su muñeco preferido y ve a un niño que se acerca y lo va a coger. Si estás leyendo aún, es que sabes que la cosa no acabará bien; un arañazo, un empujón, una patada, etc. ¿Qué ha pasado aquí? Pues que le quería decir que no, pero aún no sabe como hablar o tiene dificultades en el lenguaje y ha utilizado el recurso que ha desarrollado hasta ahora.
¿Es malo esto?
En parte. Que tu hijo sepa hacerse valer y expresar su disgusto hacia alguna cosa es genial. Demuestra que si continúa así no dejará que los demás se aprovechen, pero también sabemos que la conducta no es adecuada, y esto puede llevar problemas a largo plazo como que los demás niños no quieran estar con él o que no sepa gestionar su rabia y frustración utilizando la agresión de manera habitual.
¿Qué puedo hacer?
Para acabar, quiero que sepas que…
Pegar es frecuente en:
Si ves que todos estos problemas van a más, son muy frecuentes o intensos, que por edad no estamos delante de una conducta normal, o que interfieren en vuestro bienestar. No dudes en ponerte en contacto con nosotros y miramos cómo podemos gestionarlo. 🙂
Natàlia Sellarés Berengué
Psicóloga General Sanitaria Infantil y Juvenil colegiada nº 26739